La importancia del agua en la preparación del café es a menudo subestimada, a pesar de su papel crucial en la preservación de los ingredientes y en la calidad aromática de la bebida final. En el contexto actual, marcado por un escándalo en Francia sobre la purificación ilegal de agua embotellada, es aún más relevante destacar la importancia de conocer el origen del agua que consumimos.
La industria del agua embotellada en Francia está inmersa en un gran escándalo debido al uso ilegal de métodos de purificación, incluyendo filtros ultravioleta y de carbón activado, por parte de gigantes del sector como Nestlé Waters y el Grupo Alma.
Estas prácticas, que contradicen las normas que requieren que las aguas minerales sean naturalmente puras, fueron expuestas por investigaciones periodísticas. Esto llevó a una inspección gubernamental que descubrió que casi el 30% de las marcas estaban involucradas. Este asunto plantea interrogantes sobre la confiabilidad de las denominaciones «agua mineral natural» o «agua de manantial» y destaca las deficiencias en el control y la regulación del sector. La organización de defensa del consumidor Foodwatch planea presentar una denuncia, enfatizando la importancia de una mayor transparencia y un control más riguroso para salvaguardar a los consumidores.
Garrafas: una alternativa sostenible al agua embotellada
El agua del grifo, que es perfectamente potable en Francia, representa una opción ecológica y económica frente al agua embotellada. No obstante, el agua dura, común en muchas regiones, puede causar daños a las cafeteras a largo plazo. Además, el pH del agua del grifo puede influir en la calidad del café servido.
Además de tratar el agua del grifo para mejorar el sabor del agua y del café, utilizar una garrafa con filtro es una solución más respetuosa con el medio ambiente que comprar repetidamente agua embotellada. Al eliminar el cloro, reducir la cal y ciertos metales pesados, estas garrafas mejoran la calidad del agua al tiempo que tienen un impacto significativo en la extracción de los aromas del café, gracias a un pH equilibrado que favorece una mejor extracción del sabor. Este enfoque no sólo revela la complejidad aromática del café en la taza, sino que también reduce significativamente los residuos plásticos asociados a las botellas de agua de plástico, ayudando a proteger el medio ambiente.
Las recientes revelaciones sobre métodos ilegales de purificación del agua embotellada subrayan la importancia de una mayor transparencia y de controles más estrictos en el sector del agua. Esta información sirve de recordatorio de la urgente necesidad de que los consumidores elijan cuidadosamente el agua para su espresso, con el fin de proteger sus equipos y optimizar la calidad del sabor de su bebida, adoptando al mismo tiempo un enfoque respetuoso con el medio ambiente.
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